La joyería es uno de los oficios tradicionales sobresalientes en el sur de Marruecos. Es una profesión propia al hombre e incluye: la joyería de plata, oro y de cobre. Sin embargo, la platería es la más propagada en el sur de Marruecos. En cuanto al cobre, está destinado a la fabricación de utensilios caseros tales como el hervidor y el brasero, entre otros.

El platero hace anillos, pulseras, ajorcas, pendientes y collares usando hornos y materiales tradicionales. Ello le da un toque de precisión y perfección a la producción. Todas las maravillosas joyas que pone la mujer saharaui, desde la sortija hasta la ajorca, son fabricadas tras fundir su materia prima (la plata) sobre las brazas.

La ajorca, símbolo de las artes tradicionales en el sur, es también un símbolo de belleza. La mujer lleva la ajorca en sus pies, entre sus talones igual como pone la pulsera en sus manos. Dice un poeta saharaui:

“Las ajorcas de las mujeres circulan
No veo ninguna ajorca ni corazón a la arena
Cariño para una ajorca implantada en sus piernas
Y clemencia para un corazón acallado por sus brazos”

La ajorca se fabrica de plata pura, en dos porciones similares, cuyo peso puede superar 1 kg.

El artesano se sirve de ella para producir motivos y grabados de gran precisión y belleza, algunos de ellos están relacionados con la naturaleza saharaui y otros simbolizan algunas tradiciones y costumbres humanas.