Cantos religiosos

Los cantos religiosos aparecieron en la época del Profeta Mahoma (Paz y Bendiciones sean sobre él) durante el éxodo de la Meca hacia la Medina.
 

Una vez en las puertas de la Medina, el Profeta Mahoma fue recibido con los cantos de unas pequeñas chicas, de la tribu de Bani Naŷŷar (tíos del Profeta), que manifestaron su alegría por la llegada del Profeta cantando canciones que le dan la bienvenida y le expresan su amor y deseo de que viva siempre a su lado.

El Profeta (Paz y Bendiciones sean sobre él) prestó gran atención a esta dimensión espiritual designando a su venerado compañero Bilal Ibn Rabbah como primer almuédano del Islam debido a la belleza y la sensualidad de su voz. Asimismo, decía a Abdellah Ibn Mas’ud (que Dios esté complacido con él): “recita el Corán, me gusta escucharlo de tu voz. Allah te concedió uno de los clarinetes de David”.

Tras la muerte del Profeta Mahoma (Paz y Bendiciones sean sobre él), este arte siguió creciendo en la era de los Califas Post-Mahoma y prosiguió su expansión con los demás califatos como el Omeya y el Abbasí…  Más tarde, este arte será desarrollado por los sufistas que le prestaron gran importancia y velaron por su transmisión de una generación a otra.

Los cantos religiosos son uno de los medios educativos de los sufistas debido a su influencia artística y espiritual sobre el aspirante discípulo. En las veladas de los sufistas, una persona o un grupo de sufistas presentan un poema de uno de los maestros sufistas en una voz dulce que va cambiando de ritmo de vez en cuando. Al final de cada verso, los demás aspirantes replican unificando a Allah o dando la paz y bendiciones al Profeta Mahoma.


    
Copyright 2006-2024 © CORCAS