La chica saharaui ejerce muchos juegos en su niñez como es el caso en todas las partes del mundo.
Siendo muy importante para el desarrollo mental y corporal del niño y la formación de su personalidad, la sociedad saharaui presta mucha importancia al juego en la educación de sus niños.
La escasez de recursos empuja el niño a crear juegos (muñecas o pequeñas tiendas) utilizando recursos locales como la tela o los huesos. Ello lo prepara para descubrir el mundo y a asumir la responsabilidad.
