Se trata de una bebida tradicional que reposa en la utilización de la harina de cebada tostada sobre fuego lento y que se pone en un cuenco para bebidas “al-kdha”. A continuación, se mezcla la harina con el agua y, así, queda lista para ser consumida como bebida. Es una bebida que se prepara por sus beneficios sanitarios, precisamente porque sirve para saciar las repetitivas ganas de beber: del mismo modo, los saharauis la preparan en los momentos en que escasea el ‘leben’ de las camellas o del ganado.