El pan “Laftir” se diferencia del pan normal, en la medida en que se prepara sin sal y ni levadura y se amasa la harina de cebada con agua sólo. Después de dejar reposar la masa, se cuece en un horno tradicional o se la tapa en un foso limpio, prendiendo fuego encima para cocerla. Después de sacar el pan “Laftir” del horno, y dada su naturaleza dura, se corta en pedazos y se rocía con caldo de carne. El pan “Laftir” rociado con el caldo de la carne de camello es considerado como un plato bastante sano.
